La importancia de un buen pediatra

Cuando eres madre primeriza, todo te va grande, todo te asusta el doble y hacemos una montaña de un grano de arena. Y todos a tu alrededor te dicen, bah! tranquila, que no pasa nada, que eso no es nada. Pero el ansia viva que tú tienes dentro no te lo quita nadie, salvo una visita de urgencia a tu pediatra.

Por eso, es fundamental, tener un buen pediatra, ya sea por la sanidad pública o la sanidad privada. Lo importante, es que te sientas a gusto y segura con tu profesional, que te dé esa confianza infinita, que responda a todas tus dudas, que sepas que tu hij@ está en buenas manos.



Nosotros lo encontramos y estamos más que agradecidos, por el trato que nos dan. Además de ser pediatra, nuestro médico está especializado en alergias y respitario infantil. Y ahora que hemos estado con malas respiraciones, por flemas, mocos y demás. Nos ha dado mucha tranquilidad el saber que es un especialista en temas respiratorios.

No es fácil dejar a tu niñ@ en manos de otra persona, a menos, que estés 100% seguro de que es lo mejor para ellos. De modo, que antes de seguir adelante, plantéate si tu pediatra es lo que quieres para tu hij@.

¿Responde a tus inquietudes? ¿Trata bien a tu hij@? ¿Le dedica tiempo en la consulta o es uno más? Todas estas preguntas me las he formulado muchas veces, y lo tengo claro, ya sea en sanidad pública o privada, lo que necesito es estar tranquila, y saber que si me tienen que repetir como hacer el tratamiento 10  veces, lo haga, que no tenga prisa por despacharme, que mi hija no es un número más.

Y tú ¿tienes un buen pediatra? Cuéntamelo en los comentarios.

¡Nos leemos prontito!!