Tronas – Consejos para elegir la más adecuada

Hoy os traigo una nueva colaboración con nuestra querida Cris, que ha hecho un gran trabajo de investigación para hablarnos de las Tronas y es que nuestros pequeños se acercan a los 6 meses y comienza un nuevo mundo...

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Tras realizar un "CSI las tronas" he descubierto los puntos que hay que tener presentes a la hora de elegir la más adecuada.

Hay que dejar claro que cada madre y niño tiene sus necesidades y no es lo mismo iniciar la introducción a sólidos a los 4 meses que iniciarla a los 8, pero os dejo las características que pueden tener las tronas y su utilidad para que podáis evaluar cuales creéis que se adaptan más a vuestras necesidades.

  • Regulable en altura: para mí es importante que pueda regularse en altura para que los papás podamos darles de comer en una postura cómoda y para que más adelante puedas adaptarla a la altura de la mesa y pueda comer con los mayores. 
  • Reposapiés: si optamos por una trona con reposapiés ayudaremos a que el niño tenga una postura más cómoda y evitaremos problemas de espalda. Hay tronas con reposapiés fijos o regulables en altura, siendo ideal la primera opción. 
  • Respaldo reclinable: no es algo imprescindible pero es cierto que muchos niños después de comer se quedan dormidos y si no quieres despertarles puedes reclinar el respaldo y dejarles dormir en la trona. 
  • Regulable en anchura: si la introducción a los sólidos comienza pronto lo mejor es que el asiento lleve un reductor o que también sea regulable. Si la trona que elijáis no la tiene, podéis comprar reductores especiales para tronas por separado. 
  • Plegable/Compacta: las tronas suelen ser bastante aparatosas, por lo que sobre todo si no te sobra el espacio, hay que mirar que sea plegable y compacta. También es importante la posición en las que se quedan una vez plegada, siendo lo mejor las que se quedan en posición horizontal sin necesidad de apoyarla en la pared. 
  • Ruedas: está muy bien que tenga ruedas para facilitar el traslado pero ¡cuidado! mirar que las ruedas puedan bloquearse ¡No queremos que la trona salga rodando en un momento inoportuno! 
  • Bandeja: las bandejas también pueden ser regulables en altura y recomiendo que sean así. También las hay extensibles, lo que está muy bien para poder ponerles en la mesa cuando crezcan. 
  • Cubre bandeja: esto es una "tontunada" pero para algun@s es más fácil meter el cubre bandejas en el fregadero que pasar la bayeta. A mí personalmente me gusta que lo tenga pero es algo totalmente prescindible a la hora de elegir trona. 
  • Anclaje: lo ideal es que tenga un arnés de 5 puntos para mayor seguridad. En ocasiones no sólo usamos la trona para comer, sino también para dejar al niño mientras cocinamos, comemos, limpiamos, etc. por lo que cuanto mayor sea la sujeción más tranquilos estaremos. 
  • Textil del asiento: lo podemos encontrar de PVC o tela y cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes. El PVC es muy fácil de limpiar pero es un tejido no traspirable y si es de mala calidad puede acabar rajándose o estriándose. Los de tela, por el contrario, no suelen estriarse ni rajarse y son bastante traspirables pero son muy difíciles de limpiar y poco higiénicas bajo mi punto de vista. Si para vosotros prima que sea traspirable pero no cumple con otros requisitos que buscáis, la solución perfecta son fundas para tronas de tela que puedes conseguir desde 15€. 
  • Peso: suele ser algo que pasamos por alto, pero es cierto que nadie quiere en su casa un monstruo que no podamos mover y no porque pese mucho va a ser más resistente o duradera. 
  • Resistencia: supongo que todos queremos que nos dure mucho, por lo que debéis tener en cuenta hasta qué peso o edad está capacitada la trona que elijáis. 
  • Materiales y homologación: comprobar que los materiales sean poco pesados, resistentes y que cumplen con las normas de calidad y homologación de la UE. 
  • Edad: hay muchas tronas que están diseñadas para bebés a partir de 6 meses, por lo que si vais a introducir los sólidos antes de dicha edad, comprobad que la sea adecuada a la misma. 
  • Diseño: para mí es lo de menos, pero hay papis muy kukis que quieres que la trona no desentone con el diseño de su casa. Os recomiendo que no os dejéis de llevar por eso porque si encontráis la silla perfecta pero el diseño no os gusta, como ya he dicho, venden fundas para tronas de todas formas, tamaños y colores para los más exigentes. 
  • Precio: he visto tronas desde 20€ hasta 400€ y las características citadas anteriormente son las que marcan la diferencia. También la marca juega un papel importante en el precio y es algo por lo que nunca me he dejado guiar. En mi opinión es algo que vas a usar durante unos 3 años y vas a reutilizar si tienes más hijos y merece la pena gastarse algo más de dinero, eso sí, no compraría ninguna que costase más de 200€. 

Por otra parte tenemos las tronas de viaje o adaptables a sillas, que particularmente, no me gustan nada. Están bien para salir del paso, para niños más mayores en caso de las adaptables o para ir a casa de algún familiar pero para el día a día las veo muchas carencias.

Finalmente, después de una larga investigación sobre las características que debían tener las tronas y una larga búsqueda en Internet y tiendas físicas, al fin encontré la que cubría todas las funciones que buscaba por 129.99€. Es la Trona Polly 2 Start de Chico. Además la tienen en diseños de un elefante, un pollo o un cocodrilo.




Pues esto si que ha sido una buena clase, sobre que tener en cuenta a la hora de comprar la trona.

Muchísimas gracias Cris.





¡Nos leemos prontito!

Cris

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